16 diciembre 2008

Fragmento de "Las particulas elementales" (Michel Houllebecq).


Rudi pasó de nuevo la botella de Kirsch. Ninguno de los cuatro se había vestido. Bruno se dio cuenta, maravillado, de que volvía a tener una erección, menos de una hora después de correrse entre los labios de Hannelore; lo comentó con palabras impregnadas de ingenuo entusiasmo. Muy conmovida, Christiane empezó a hacerle una paja ante la mirada enternecida de sus nuevos amigos. Al final, Hannelore se acuclilló entre sus muslos y se la chupó mientras Christiane seguía acariciándola. Un poco achispado, Rudi repetía maquinalmente: "Gut…, gut…". Se separaron medio borrachos, pero de excelente humor… Al día siguiente, por la tarde, fueron juntos a la playa. El cielo estaba azul y hacía mucho calor para septiembre, Bruno se dijo que era agradable pasear, desnudos los cuatro, a lo largo de la orilla; era agradable saber que cada cual se esforzaría, en la medida de sus posibilidades, por darles placer a los demás.

Alguien se ha abierto.

Anónimo dijo...

me encanta tu blog.SRV