Flores, pedazos de tu cuerpo;
me reclamo su savia.
Aprieto entre mis labios
la lacerante verga del gladiolo.
Cosería limones a tu torso,
sus durísimas puntas en mis dedos
como altos pezones de muchacha.
Ya conoce mi lengua las más suaves estrías de tu oreja
y es una caracola.
Ella sabe a tu leche adolescente,
y huele a tus muslos.
En mis muslos contengo los pétalos mojados
de las flores. Son flores pedazos de tu cuerpo.
me reclamo su savia.
Aprieto entre mis labios
la lacerante verga del gladiolo.
Cosería limones a tu torso,
sus durísimas puntas en mis dedos
como altos pezones de muchacha.
Ya conoce mi lengua las más suaves estrías de tu oreja
y es una caracola.
Ella sabe a tu leche adolescente,
y huele a tus muslos.
En mis muslos contengo los pétalos mojados
de las flores. Son flores pedazos de tu cuerpo.
4 se abrieron.
Qué olorosas flores aromatizan el encuentro, el sabor y el tacto del cuerpo amado.
Elegante texto Zârck.
Un abrazo.
María.
Maravilloso....me encanta!
Feliz fin de semana..hoy te dejo mis huellas .
Embrujada.
Me gusta mucho Ana Rossetti... por muy poquito no he puesto este poema en mi blog. En el último momento me decidí por otro.
Un abrazo primaveral, mi querido jardinero.
X
Se me ha puesto la piel como la de la foto.
besos
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