Todo
indica que no es la reina, sino el espíritu de la colmena, quien decide
la enjambradura. ¿Cómo todos los ángulos de los rombos coinciden
siempre tan mágicamente? ¿Quién les dice que empiecen aquí y terminen
allí? Es uno de los misterios de la colmena. La mayor parte de los seres
tienen el sentimiento confuso de que un azar muy precario, una especie
de membrana transparente, separa la muerte del amor, y de que la idea
profunda de la Naturaleza quiere que se muera en el momento en que se
transmite la vida.
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Alguien se ha abierto.
Y la geometría es el azar de la creación...incluso cuando el placer toca el ángulo muerto del goce
mi beso.
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