10 enero 2010

Fragmento de "Dos mujeres en Praga" (Juan José Millás).


Cuando mi amigo pronunció aquella frase (“si hubiera tenido hijos, el mayor tendría ahora veinticinco años”) pensé que en la vida de las personas era más importante lo que no sucedía que lo que sucedía. Aquel soltero aparente tenía en otra dimensión oculta una familia imaginaria, una familia que llevaba construyendo desde hacía al menos 25 años.
Pensé entonces que cada uno de nosotros lleva dentro un “lo que no”, es decir, algo que no ha sucedido y que sin embargo tiene más peso en la vida que “lo que sí”, que lo que ha ocurrido. Da igual lo felices que lleguemos a ser en la vida, los logros que consigamos o la gente a la que conozcamos: si la división fue lo suficientemente profunda corremos el riesgo de no dejar nunca de sangrar por esa herida.

4 se abrieron.

Luna dijo...

Duele.

Anónimo dijo...

Cuanta verdad no?,mirame a mi,ahora trato de recuperar lo que no he podido hacer. Hay una realidad inevitable...el famoso y cruel "reloj biològico". Hay cosa que no podemos dejar pasar si las queremos porque luego no pueden suceder,los hijos son una...yo los tengo y ahora puedo tratar de hacer aquello que quedo pendiente...son las cosas que siempre quedan como materias sin cursar...para obtener el tìtulo de egresado...y partir en paz...Beso "Mujer rebelde".

PERSÉFONE dijo...

Por eso hay que vivir en esta vida todas las vidas posibles, cada día.

Un abrazo multiplicado.

laura dijo...

lo leí hace años, me encantó.
Del texto que añadiste me quedo con la última de las frases.. qué gran verdad.