24 diciembre 2009

La fiesta del Sol Invicto.


Esta es la ya tradicional entrada de todos los 24 de diciembre.
Feliz festividad del Sol Invicto.



No se sabe con certeza cuándo se empezó a celebrar la fiesta de Navidad el 25 de diciembre, los datos arrojados por la arqueología sólo permiten conjeturas. Por lo pronto, se sabe que en los primeros años, probablemente a principios de siglo II, la fiesta de Navidad se celebraba junto con otras dos fiestas teofánicas, los reyes magos y el bautismo de Jesús, unos días después del solsticio de invierno, dentro de los primeros diez días de enero. Del año 336 tenemos el testimonio más antiguo -el calendario filocaliano- de que la celebración de la Navidad tenía lugar, en forma conjunta con las dos fiestas teofánicas señaladas, por esas fechas. Después, en fecha que desconocemos, la Iglesia Romana separó la Navidad de las otras dos fiestas; los armenios monofisitas aún celebran la Navidad el 6 de enero.

El traslado de la fiesta al 25 de diciembre parece haber tenido como objetivo contrarrestar el culto al Sol Invicto que empezó a tener mucha popularidad en Roma desde Caracalla, quien a principio del siglo III (211-217) había fomentado el culto al dios solar sirio Sol Invictus. Tras la muerte violenta de Heliogábalo ocurrida en 222, quedó proscrito el culto al sol entre los romanos; hasta que Aureliano (270-275) lo introdujo con éxito, nuevamente por razones políticas: para asegurar la unidad del Imperio. Al decir de Eliade, fueron cuidadosamente eliminados los elementos sirios y el servicio se confió a los senadores romanos. Se fijó el aniversario del Sol Invictus el 25 de diciembre, día natalicio de todas las divinidades solares orientales.

La fiesta cristiana de la Navidad parece haber sido trasladada hacia el año 330, en tiempos de Constantino (306-337), al 25 de diciembre. Con ello se quería significar a Cristo como el verdadero Sol Invictus. Es importante observar que, a partir del año 315, empiezan a aparecer en las monedas los primeros símbolos cristianos. Probablemente sea por estas fechas cuando tiene lugar el cambio de la fiesta de Navidad al 25 de diciembre. El mensaje recabado de la célebre visión de Constantino fue en el sentido de la prevalencia de Cristo sobre el Sol: Cristo es el verdadero sol invicto. Sólo faltaba trasladar la fecha del nacimiento de Jesús al 25 de diciembre, día en que se festejaba el nacimiento del Sol Invictus.

Esa tradición se encuentra ya firme en el evangelio apócrifo tardío conocido como Liber de Infantia Salvaturis -probablemente obra de un erudito y elegante compilador carolingio del siglo IX- donde se representa a la parturienta que atendió a María en el momento del nacimiento de Jesús diciendo que "el niño lanzaba resplandores, lo mismo que el sol".

2 se abrieron.

Dani_Aida dijo...

INTERESANTÍSIMO POST...

SEA COMO SEA, TE DESEO UNAS LINDAS FIESTAS EN FAMILIA...

BESITOS¡¡¡

Faune dijo...

Yo, como buen pagano, me va más el Sol Invictus que la Navidad... muy buen artículo, aunque habría que añadir el culto de Mitra, que según la leyenda, nació el 25 de diciembre (otra divinidad solar oriental) de una roca hendida por un rayo y fue adorado por pastores. Hace tiempo que curioseo por este Jardín prohibido, vendré más a menudo, un saludo desde el fondo de los bosques.