Hoy puedo estar contigo. He deseado
para ti todo el bien y me acompaña
la bondad del amor. A ti te debo
gozar en soledad la compañía
más difícil del hombre, la que tiene
consigo mismo. No me causa miedo
reconocerme, ni busco a nadie, no.
Le has dado a mi semblante sin saberlo
una luz interior que me hace fuerte,
para vencer mayores soledades.
para ti todo el bien y me acompaña
la bondad del amor. A ti te debo
gozar en soledad la compañía
más difícil del hombre, la que tiene
consigo mismo. No me causa miedo
reconocerme, ni busco a nadie, no.
Le has dado a mi semblante sin saberlo
una luz interior que me hace fuerte,
para vencer mayores soledades.
7 se abrieron.
Quizá sea cierto que cuando aprendes a estar a solas, dejas de sentirte solo...
Hoy si que puedo... o eso espero!!!
jejejeje.
Besos jardinero
Soledades... a veces son necesarias para repensar las cosas... Saludos carnal.
Sincera autocomplacencia la de este poema.
Un saludo!
qué hermosa soledad cuando se llena de lo vivido y se alumbra con luz propia
besos Zârck, un hermoso poema nos aromó hoy en tu jardín
Un placer pasear por tu espacio y leerte.
Prometo volver pronto.
Te abrazo
MentesSueltas
gratísima sorpresa la de tu blog. gracias por pasar por el mío, nos seguimos viendo.
salud!
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