Una oscura e inquieta castidad
puso una flor para mí en el jardín más secreto
en un horizonte de gracia y claridad
intangible y próximo.
Promesa estática en la luz de la luna
de la densidad en mí corpórea
no es la culpa, es la memoria
de la primera mañana del pecado
sin Eva y sin Adán.
Sólo el fruto probado
y la serpiente enroscada
en mi soledad.
puso una flor para mí en el jardín más secreto
en un horizonte de gracia y claridad
intangible y próximo.
Promesa estática en la luz de la luna
de la densidad en mí corpórea
no es la culpa, es la memoria
de la primera mañana del pecado
sin Eva y sin Adán.
Sólo el fruto probado
y la serpiente enroscada
en mi soledad.
3 se abrieron.
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(Martes 01 de Julio)
y eso no es todo…
Puede haber tanta poesía en el abandono solitario.
:-)
Un lujo el poema.
Besitos :)
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