El cuerpo de Naoko era tan perfecto que no logró excitarme. Me limité a contemplar, atónito, la preciosa curva de la cintura, los pechos redondos y lustrosos, el vientre esbelto que vibraba en silencio con su respiración y, debajo, la sombra de su vello púbico negro y suave.
02 junio 2009
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3 se abrieron.
las historias de Haruki Murakami no me convencen demasiado, pero este fragmento me ha gustado bastante. Está muy bien descrita la sensación que provoca una extrema perfección.
No conozco este autor.
La belleza va más allá del deseo.
Besitos.
Admito que no conozco al autor, pero el fragmento que has publicado me ha encantado, en realidad el blog en si me ha encantado! Muchos besos!!
PD: Agradecería muchísimo que los aficionados a la lectura se pasasen por mi blog. Estoy segura de que os encantará! GRACIAS!!
LINK BLOG: http://elrefugiodelosmalditos.blogspot.com/2009/04/prologo.html
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