Me tienes y soy tuya. Tan cerca uno del otro
como la carne de los huesos.
Tan cerca uno del otro
y, a menudo, ¡tan lejos!...
Tú me dices a veces que me encuentras cerrada,
como de piedra dura, como envuelta en secretos,
impasible, remota... Y tú quisieras tuya
la llave del misterio...
Si no la tiene nadie... No hay llave. Ni yo misma,
¡ni yo misma la tengo!
como la carne de los huesos.
Tan cerca uno del otro
y, a menudo, ¡tan lejos!...
Tú me dices a veces que me encuentras cerrada,
como de piedra dura, como envuelta en secretos,
impasible, remota... Y tú quisieras tuya
la llave del misterio...
Si no la tiene nadie... No hay llave. Ni yo misma,
¡ni yo misma la tengo!
5 se abrieron.
Buen año, para ti también
Yo prefiero no cerrar puertas, ni abrirlas de par en par. Porque yo tampoco tengo mi llave, y por si acaso me quedo atrapada en mi misma, es mejor que deje la puerta entreabierta...
Besos jardinero.
a veces no es que la puerta la encontremos cerrada...sino más bien que se abre hacia el otro lado y nosotros no lo sabemos...quizás la cosa está en empujar en lugar de tirar...o en tirar en lugar d eempujar
Feliz 2008!
...Feliz y Placentero Año Nuevo...
Gracias por recordar a Ángela Figuera. Hermoso poema el que de ella seleccionaste para abrir el 2008 en tu espacio..
Que tengas un feliz año.
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