06 noviembre 2007

"No decía palabras" (Luís Cernuda).



No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.

Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie
sabe.

3 se abrieron.

gatina dijo...

Me gusta, sobre todo eso de: "iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo"

IGUALES, Iguales, iguales, IgUaLeS, iGUALES...

Sonia dijo...

Me encanta Luis Cernuda!!! Muy emotivo

Besitos

A lo largo de todo el espectro cibernético..... dijo...

Magia de poros abriéndose a la luz, conscientes de saberse ostras, dejándose llevar por ese viento que nos conduce al otro, a abrirnos desnudos en el otro....renacer en esa entrega, en ese uno, en ese espacio de libre donación de deseos...
mmmmm...parece una plegaria...me encanta!!!!