30 octubre 2007

“Cibeles ante la ofrenda anual de tulipanes” (Ana Rossetti).



Desprendida su funda, el capullo,
tulipán sonrosado, apretado turbante,
enfureció mi sangre con brusca primavera.
Inoculado el sensual delirio,
lubrica mi saliva tu pedúnculo;
el tersísimo tallo que mi mano entroniza.
Alta flor tuya erguida en los oscuros parques;
oh, lacérame tú, vulnerada derríbame
con la boca repleta de tu húmeda seda.
Como anillo se cierran en tu redor mis pechos,
los junto, te me incrustas, mis labios se entreabren.

Alguien se ha abierto.

gatina dijo...

Hum!mal día, no me dice nada este texto, será que no estoy hoy demasiado receptiva para la literatura.

Hoy estoy que no.