Como suele ser habitual, la domadora estética del Jardín ha sido Anaïs en los ratos que pasa escondida.
El orden es belleza, y ritmo, y es el espacio
en que la muerte no puede abrazárseme
inesperadamente y convertir
la melodía en estertor o en alarido.
No me sorprende ni me somete esa honda
constancia de mí que me mantiene erectos
los sentidos y el deseo, ni espero ninguna
señal prodigiosa que me libere
ya para siempre de servidumbres y congojas;
Declina el sol y alguien, lejano en el tiempo,
me regala generosamente la armonía.
en que la muerte no puede abrazárseme
inesperadamente y convertir
la melodía en estertor o en alarido.
No me sorprende ni me somete esa honda
constancia de mí que me mantiene erectos
los sentidos y el deseo, ni espero ninguna
señal prodigiosa que me libere
ya para siempre de servidumbres y congojas;
Declina el sol y alguien, lejano en el tiempo,
me regala generosamente la armonía.
2 se abrieron.
Hola ¿Que tal? Te devuelvo la visita. Tienes un blog muy muy interesante, enhorabuena por tu buen gusto. La seleccion de textos es buenisima y muy cuidada.Seguire pasando de vez en cuando. Un saludo.
Qué difícil es tener tan buen gusto en estos temas.
Precioso blog.
Saludos.
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