02 julio 2007

“Morboso” (Luis Antonio de Villena).

El jardinero se fue a ver a Miguel Bosé el jueves pasado. Para que se me entienda, no es que hubiera quedado con el, había otras 6.000 personas a su alrededor. Como todavía sigo marcado por la impresión y dada la debilidad que los paseantes saben que tengo por semejante personaje intuyo que durante un tiempo las entradas irán acompañadas por su música. ¿Qué por cuanto tiempo? Pues no lo se, el jardinero, ya sabéis, es imprevisible...


Los ojos eran extremadamente hermosos.
Los labios de una carne muy dulce.
No era, en fin, tan joven como su belleza.
Gemía, se turbaba, descendía a los sótanos
más húmedos del cuerpo,
usaba su saliva como miel,
simulaba trances de pequeña muerte,
indudablemente efímeros y ciertos. ..
Algo en él era terriblemente delicado,
algo semejaba un perfume muy oscuro
de jazmines enfermos.
Era la suavidad de un lecho de agua,
la escurridiza obsesión de las ojeras,
la blanca piel, suntuosamente condenada.
La sexualidad más sórdida se le volvía azul.
Era el fin del mundo en filo de primavera.
Sabes que no era amor, ni amistad;
sólo un placer que se mira en espejos de noche.
Únicamente esperaba deshacer tu sensualidad en sus muslos.
Cada amanecer deseaba el horror del amor romántico.
Como húmeda flora,
putrefacción, y hermosura.
Luz lunar en un valle de caricias.
Era la belleza extremadamente turbia.
Su sexo descansaba, magnífico, como un león satisfecho...

2 se abrieron.

gatina dijo...

Me encanta el título, la foto, cada palabra, cada frase, lo que me provoca... me encanta TODO.

Genial.


Y morboso...

Anónimo dijo...

Curioso encontrar en el mismo verso la palabra putrefacción y hermosura.

Magnífica entrada.