El jardinero estuvo viendo anoche el último capítulo de la tercera temporada de "House", y aparte de las coincidencias ya sabidas con semejante personaje me encontré con una más. No nos gustan los cambios.
Ambos vivimos cómodos en nuestra rutina diaria, supongo que porque es el modo más fácil de que no pase nada descontrolado que nos ponga en peligro. Y dentro de esa rutina procuramos modificar lo necesario para que, dentro de ese pequeño caos, en el último instante las cosas acaben saliéndonos bien.
Pero de repente te das cuenta de que hay que cambiar. ¿El qué? Todavía no lo se. De casa. De ciudad. De trabajo. De compañía. Desde luego, de guitarra no.
Claro que siempre podemos cambiarlo todo para que nada cambie...
6 se abrieron.
Si, aparte de borde/encantador también estás un poco cojo jajajaja.
No quiero que cambies en nada, bueno, sólo en eso que sabemos...
¿Nos vamos ya de vacaciones?.
Por primera vez la foto no me encaja, aunque si va de cambios, igual es que la chica sale medio vestida...
No me gustan los cambios drásticos, pero en algunas ocasiones son necesarios y me sientan bien. De todas formas prefiero los giros inesperados y las curvas en el camino.
Por cierto, parece que ya saben de qué pie cojea el jardinero...jejeje.
A mí los cambios, poquito a poco. Que me agobio y mestreso toda, si son de golpe.
Claro que... si hablamos de cambio de postura, uno inesperado no está nada mal... :p
Siempre podemos cambiarlo todo para que nada cambie. Me he quedado dándole vueltas a la frasecita, ¿eh?
Al final la rueda gira, y el cambio termina por volver a ser rutina, y será necesario volver a cambiar. Gira, gira, gira.
Siempre son necesarios pequeños estímulos, cada cual debe conocerse para saber cuales son los botones correctos que hay que pulsar, y no caer en una monotonía que absorba. La gran duda es la que tú planteas: ¿qué?, espero que encuentres respuesta.
Simpre lo desconocido da miedo,siempre los cambios asustan,pero a la larga suelen ser para mejor.
pd:qtal las fiestas?
teozicheng
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