05 diciembre 2006

Fragmento de "Orfeo en el infierno del siglo XX" (Jozef Wittlin).


Como una flor nocturna, Orfeo abre el cáliz de su canto y se cierra al bullicio del día. Nos ayuda durante una hora, durante dos, a vencer el miedo, a vencer la muerte, a vencer el tiempo, que inevitablemente nos lleva a la muerte, llenando el tiempo con el arte que se cumple en el tiempo. Orfeo nos permite por un plazo corto olvidar la razón de la manera que se desconectaría la electricidad; nos permite a los apresados en el espacio, descansar en el tiempo. Apagamos con anhelo a esa débil - ay, qué débil luz de la razón -, que ilumina nuestros oscuros asuntos cotidianos; desconectamos el sentido de la vista; cerramos los ojos, duplicando así la sensibilidad de los oídos.

Es de noche, hay silencio, escuchemos a Orfeo.

3 se abrieron.

Anónimo dijo...

Como una flor nocturna, abro mi cáliz con tu canto y se calla el bullicio del día.

Me ayuda durante una hora, durante dos, a vencer al tiempo y al espacio que nos separa.. que inevitablemente nos lleva a la muerte...

Me permites por un plazo muy muy corto olvidar la razón, apago la luz y apareces tú... que me permites, estando apresada en el espacio, descansar en el tiempo.

Apago con anhelo a esa débil - ay, qué débil luz la de la razón -, que ilumina nuestros oscuros asuntos cotidianos;

desconecto el sentido de la vista; cierro los ojos, duplico así la sensibilidad de mi mente.

Es de noche, hay silencio, te escucho en medio de todo ese silencio... jadeante... y ya no puedo más... quiero que vuelva a ser de noche y escucharte de nuevo.

Una paseante...

Carolina Amigo dijo...

Escuchemos... Por favor!! Silencio... Uno, dos, tres... Escucha mi entrelineado que se esta atando a vuestras raices... Se me esta mexclando a tus bellas flores..
Entre los arbustos he logrado verte...

Saludos!
Carolina

Anónimo dijo...

Sssssssss,quiero escucharlo.