
Sillas de paja infantil, graves mecedoras, caballos de crin celeste me preguntan por ti, se preguntan por ti. Con esta corporeidad mortal y rosa, donde el amor inventa su infinito.
No quiero aún que me descubras toda la verdad, que la verdad no es lo evidente sino su mitad.
Ábrete.
Publicar un comentario