08 junio 2007

"Soneto de la mujer al sol" (Vinicius de Moraes).




Una mujer al sol es todo mi deseo.
Viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz,
y la flor de los labios abierta para el beso,
en la piel, refulgente, el polen de la luz.

Una hermosa mujer, los senos en reposo
y caliente de sol, nada más se precisa.
El vientre terso, el pelo húmedo, y una sonrisa
en la flor de los labios abierta para el gozo.

Una mujer al sol sobre quien yo me arroje
y a quien beba y me muerda y con quien me lamente
y que al someterse se enfurezca y solloce,
e intente rechazarme y que al sentirme ausente,
me busque nuevamente y se quede a dormir
cuando yo, apaciguado, me disponga a partir.

Alguien se ha abierto.

gatina dijo...

Y ese sabor salado que el mar deja en la piel...
Cálida sensación esa de ser abrazada por el sol mientras el cuerpo poco a poco se va entregando al placer.