22 junio 2007

"La noche de la perversión" (Efraín Huerta).

Para los no enterados, ya es verano en el Jardín.



El caracol del ansia, ansiosamente
se adhirió a las pupilas, y una especie de muerte
a latigazos creó lo inesperado.
A pausas de veneno, la desdichada flor de la miseria
nos penetró en el alma, dulcemente,
con esa lenta furia de quien sabe lo que hace.

Flor de la perversión, noche perfecta,
tantas veces deseable maravilla y tormenta.
Noche de una piedad que helaba nuestros labios.
Noche de a ciencia cierta saber por qué se ama.
Noche de ahogarme siempre en tu ola de miedo.
Noche de ahogarte siempre en mi sordo desvelo.
Noche de una lujuria de torpes niños locos.
Noche de asesinatos y sólo suave sangre.
Noche de uñas y dientes, mentes de calor frío.
Noches de no oír nada y ser todo, imperfectos.
Hermosa y santa noche de crueles bestezuelas.

Y el caracol del ansia, obsesionante,
mataba las pupilas, y mil odiosas muertes
a golpes de milagro crearon lo más sagrado.
Fue una noche de espanto, la noche de los diablos.
Noche de corazones pobres y enloquecidos,
de espinas en los dedos y agua hirviendo en los labios.
Noche de fango y miel, de alcohol y de belleza,
de sudor como llanto y llanto como espejos.
Noche de ser dos frutos en su plena amargura:
frutos que, estremecidos, se exprimían a sí mismos.

Yo no recuerdo, amada, en qué instante de fuego
la noche fue muriendo en tus brazos de oro.
La tibia sombra huyó de tu aplastado pecho,
y eras una guitarra bellamente marchita.
Los cuchillos de frío segaron las penumbras
Y en tu vientre de plata se hizo la luz del alba.

4 se abrieron.

gatina dijo...

Dicen que la primavera la sangre altera, pero esas noches se dan más en verano, no?
Esperemos muchas de esas...

Eva dijo...

El texto una pasada. Me ha alegrado mucho tu visita, jardinero.
Pero eso de que es verano... En mi ciudad, (la misma que la tuya, por lo que veo en tu perfil) de verano tenemos poco todavía.
Menos mal que quedan almas caritativas que se dedican a caldear el ambiente con escritos como este :)
Un beso.

Anónimo dijo...

Hubieran sido unos versos estupendos para leerlos en voz alta mientras saltaba la hoguera o pedía deseos al mar.
Noche de brujas, noche de magia, noche de fuego y agua.
Llega el verano y entramos en la espiral.

Anónimo dijo...

Me hubiera gustado encontrarte y leerte bajo la luz de la luna, o en frente de una hoguera escupiéndome las llamas, o simplemente en algún momento en que pudiera permitirme volar.

Me ha encantado tu jardín... Tus palabras son el vivo verde que cubre la piel de tus campos, que riegas con tus sensaciones congeladas y ardientes... Me gusta, y volveré.

Besos de una semillita a un enorme jardín....